
El argumento es interesante,pero la película no acaba de encontrar el tono necesario para la historia,deambula entre la comedia y el melodrama a trompicones,sin decantarse por un género en concreto.Tate Taylor,su director,debió pensar que para que no le saliera un dramón debía pincelar la película con dosis de comedia,que provienen sobre todo de las intimidades que cuentas las criadas y las jugarretas que se hacen ambas.Sin embargo,el intento le ha salido mal y a veces no sabes si estás ante una comedia o un drama. Debería haber tomado nota de nuestro director Almodóvar,que consigue arrancar sonrisas en todos sus dramas.
Además,el guión promete más de lo que finalmente ofrece,porque no trata sobre la cuestión racial,sino sobre el problema entre unas señoras muy déspotas y las criadas,y tanto daría situar la acción en nuestro siglos,como que no hubiera diferencias raciales,porque la película se centra en el culebrón de ver quién es la señora más mala y tonta de todas ellas.

Película sobrestimada e inmerecidamente nominada a mejor película en los Oscar,además de otros muchos premios,aunque su efecto efervescente pasará rápido y se convertirá en una de esas películas simpáticas de domingo después de comer.
+ Una dirección artística muy bien lograda
- La lágrima fácil que produce causa vergüenza
PUNTUACIÓN TOTAL: * *
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