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Lo que quiere el público es que le ofrezcan nuevas perspectivas, ahí tenemos el ejemplo de Pa Negre(Pan Negro) que se adentraba por territorios desconocidos hasta entonces, y una película en catalán, con un estreno limitado y poca publicidad(gracias también a la ayuda de los premios) consiguió llamar la atención de los espectadores.
Con esta larga introducción, queremos recalcar, que lo que realmente importa no es que se estrenen muchas películas sino que sean buenas y a la vez ofrezcan algo nuevo, algo que Imanol Uribe se ha propuesto,y lo ha dejado claro en muchas entrevistas, quería ofrecer una película luminosa, alejada de duros dramas que atormenten al espectador como en la muy irregular La Voz Dormida, pero lo que realmente ha ofrecido Uribe es adentrarse en el thriller, en una historia de "espionaje" y acción en la sombra. Aunque, no se algo muy original, la mezcla bélica y thriller está ya muy patentada en películas de la Segunda Guerra Mundial, ¡pero en el cine español casi no se había explorado!
La historia trata sobre un joven (Iban Gárate) que cumple su servicio militar en los años 50 bajo el mando de un juez militar (Karra Ejalde) , que a su vez es el tío de su prometida (Blanca Suárez) que esconde un gran secreto. Poco a poco, al ver muchas injusticias se aventurará en formar parte de un grupo clandestino que está preparando una importante operación.
Imanol Uribe construye un thriller con tintes románticos, que a pesar de desarrollarse en los años 50 durante la dictadura, podría perfectamente suceder durante la Segunda Guerra Mundial, y esa es una de las virtudes de la película, su universalidad, y saber adaptarse a las reglas del thriller, con una buen arranque y presentación de personajes que hace pasar de una historia costumbrista de postguerra como muchas otras para tornar en un interesante thriller con momentos de gran tensión bastantes logrados.
Se aleja de muchas otras películas de temática similar, todos ya sabemos las desgracias y penalidades de la guerra y sus consecuencias, y no se recrea en el dolor y el sufrimiento gratuito como aquellas "voces dormidas", sino que sabiendo del gran potencial del suspense, donde se puede hablar de temas serios a la vez que se ofrece un divertimento para el público.
El contrapunto a una pareja protagonista contenida ,en la que Blanca Suárez ofrece muchos matices e Iban Gárate está correcto y seguramente sea nominado como actor revelación, es el apoyo en una serie de personajes secundarios bien escritos y mejor interpretados, uno de los fuertes del cine español, en el que Karra Ejalde ofrece un villano de diez, secundado por un Carlos Santos merecedor de algún que otro premio y un roba escenas José Manuel Poga, verdadera revelación del año junto a Grupo 7.
Una película donde el protagonismo lo tienen los hombres, pero la luz que tanto se ha empeñado en mostrar Uribe reside en sus actrices, las verdaderas luchadoras de la película (Nora Navas, Ángela Molina y la contención de Suárez).
Quizás se le echa en falta un poco más de énfasis en la historia de amor, que a veces parece estar en un quiero y no puedo, y no puede porque Uribe cree que le restará interés al suspense y hasta una escena de amor hubiera resultado justificada, pero el entonces exhibicionismo del director en la sobrevalorada Días Contados ha tornado en un recatamiento que clama un poco más de pasión en la historia de amor.
Una película interesante con una buena factura técnica que ofrece una historia de suspense bastante lograda, que a pesar de faltarle a veces la trascendecia de otras como Las Trece Rosas, a pesar de no estrenarse en la mejor época para este tipo de películas.
+ El giro de género que ofrece la película
- Le falta un poco de intensidad
PUNTUACIÓN TOTAL: * * *
A mí ésta película me provocó bastantes momentos de vergüenza ajena. Guión flojo y muy previsiblee interpretaciones cero creíbles (Karra Elejalde da MUCHA vergüenza ajena).
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