Son las doce del mediodía y un numeroso grupo de adolescentes corren y gritan. Ya estamos bastante acostumbrados a ellas y nos hace mucha gracia, pero hoy están especialmente nerviosas. Y es que miramos el programa del día y nos encontramos con "Por Un Puñado de Besos" de David Menkes. Muchos se preguntarán, ¿y gritan por el director? Seguramente ninguna de ellas hayan visto alguna de sus otros películas más allá de "Mentiras y Gordas". Sin embargo, a los que sí conocen, por eso se apilan en la plaza del teatro Cervantes, son a Martiño Rivas y Ana de Armas.
Ambos actores ya habían coincidido en la serie juvenil "El Internado" que los lanzó a la fama, para luego desaparecer un poco del panorama, más allá de alguna que otra película. Pero, ahora parece que vuelven a la carga y con una película por todo lo alto, y así recuperar esa estrella. Parece...
"Por un Puñado de Besos" nos habla de Sol, un chica contagiada de VIH que pone un anuncio para encontrar a un chico que cumpla de la condición de ser también portador del virus. Entonces, allí aparece Dani y un secreto de suyo hará que se provoque el drama.
La película, más modesta que "Mentiras y Gordas", con un presupuesto de 900.000 euros, intenta crear un mundo idílico en el que la enfermedad no sea un problema, a la vez que aborda este asunto desde una perspectiva novedosa como es la de gente muy joven contagiada que se encierra para no tener relaciones con otras personas por miedo.
Hasta ahí todo bien, pero poco a poco, los diálogos van asomando y algunos empiezan a chirriar y no sabemos si es por querer hacer una película más poética, pero esa humanidad que parecía que iban a tener los personajes desaparece y lo que queda es un conjunto de escenas poco naturales.
No todo es malo en la película, el director aprovecha al máximo todos los recursos cinematográficos y visualmente algunos momentos está muy por encima de otros trabajos. Sin embargo, no es suficiente, no conseguimos creernos esta historia de amor que tanto nos hubiera gustado que otro hubiera sido abordada de otra manera.
Plantea, eso sí, varias reflexiones que creemos necesarias respecto a un tema tan peliagudo como es el SIDA y nos parece muy interesante el concepto de una pareja que vive un amor imposible porque físicamente no se pueden amar. No sabemos cómo reaccionará el público al que está dirigida la película, el adolescente, pero el más adulto al que ha asistido al Pase de Prensa no ha tenido una buena reacción y en los momentos más dramáticos e intensos han sido varias las risas y aplausos que ha provocado. Creemos que ha sido demasiado exagerado, pero el guion con sus diálogos se lo ponen muy fácil a aquel que vaya ya poco predispuesto.
PUNTUACIÓN TOTAL: 4/10
Bueno, muchos se preguntarán qué hemos estado haciendo hasta las doce que empezaba "Por Un Puñado de Besos". No nos hemos quedado en la cama, pero no pudimos acudir al Pase de Prensa de "321 Días en Michigan" porque nos habían concedido una serie de entrevistas durante esa misma proyección. Por lo que decidimos no ir, y la recuperábamos por la tarde.
La cuestión es que al final nos hemos quedado sin verla y lo hemos intentado. Hasta el momento no hemos hablado de un tema que está levantando ampollas entre los acreditados y es el sistema de entradas e invitaciones que recibimos. Para poder entrar en otras sesiones que no fueran las de Pase de Prensa, que no necesitamos más que enseñar nuestra acreditación, tuvimos que solicitar invitaciones el viernes pasado de todo lo que íbamos a ver durante el festival, sin saber todavía qué entrevistas nos iban a conceder o qué imprevistos nos podían surgir.
Como en nuestros planes estaba ir a ver "321 Días en Michigan" no solicitamos invitación para verla en otra sesión, por lo cual nos es imposible recibir una ya. Eso sí, se puede intentar ir a la puerta a ver si quedan huecos libres, que siempre los hay.
A las 7.30 fuimos al Teatro Cervantes con toda nuestra esperanza y nos dijeron que la prensa no podía pasar, ¿cómo? ¿Por qué? Estaba lleno, o eso decían. Mañana preguntaremos a unas chicas que nos hicimos amigos y sí entraron, a ver si es verdad.
La cuestión e que estuvimos a punto de conseguirlo por un contacto que tenía invitaciones y le estaban fallando las personas a las que iban dirigidas. ¿Qué ocurrió al final? Que al ser más de uno no podía darnos.
Así que con lo puesto nos tuvimos que volver y hacernos la pregunta, ¿qué es mejor ver tan solo las películas o intentar ofrecer algo más completo con entrevistas? A veces a la prensa se lo están complicando demasiado y con este sistema de invitaciones no ayudan mucho.
En fin, pues nosotros nos vamos, y Michigan ahí se queda porque ya hoy sí que no la vamos a recuperar y sentimos no poderos contar de nuestra boca cómo es la película, pero no vamos a perder otras películas, todo por un puñado de invitaciones.
jueves, 27 de marzo de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios :
Publicar un comentario