A diferencia de ayer, no tenemos que madrugar tanto y tenemos nuestro primer pase de prensa a las 9.30 en el Teatro Victoria Eugenia, donde no cabía ni un alma para ver la esperada segunda película de Michäel R. Roskam, que tras su exitosa y nominada al Oscar de habla no inglesa "Bullhead", presenta en el Festival de San Sebastián su salto a Hollywood.
LA ENTREGA (THE DROP) de Michäel R. Roskam.
Roskam causó sensación con su primer película "Bullhead" y algo normal Hollywood se fijó en el talento de este belga para secuestrarlo por aquellos lares. Es bien sabido que directores que han triunfado con películas rodadas en su país original cuando se marchan a rodar su primer película americana fracasan estrepitosamente, normalmente acaban haciendo remakes o les cortan demasiado las alas de la creatividad (Oliver Hirschbiegel, Walter Sales o Florian Henckel von Donnersmarck son ejemplos bien claros).
Sin embargo, el salto de Roskam no se observa impostado, sino que simplemente con el relato corto que adaptaba ya tenía en sus manos un jugoso material al que dar rienda suelta a su imaginación.
"La Entrega" es una adaptación de un relato de Dennis Lehane, autor de las novelas en las que se basó "Adiós, pequeña, adiós", "Mystic River" o "Shutter Island".
La historia gira en torno a un camarero de Brooklyn al que empezarán a caerle los problemas cuando le roban el dinero que una mafia chechena ha escondido como entrega en su bar. El leiv motiv de la película le sirve a Roskam para adentrarse en el submundo de mafias, trapicheos, la sombra de las bandas callejeras y la violencia. A través de un hilo argumental fino, bien hilado y contenido durante todo el metraje observamos cómo el personaje principal va recorriendo un camino donde va desprendiéndose de las capas que lleva encima, como si de una cebolla se tratara.
El trabajo del director se nos muestra sutil y medido en todos y cada uno de sus movimientos y giros argumentales, además de la forma en que sitúa a un conjunto de personajes que en su mayoría sin quererlo acaban metidos en un peligroso juego callejero del que Roskam parece disfrutar.
La película en el fondo nos habla no sólo del muy documentado mundo de las mafias de Nueva York y cómo se mueven a sus anchas extorsionando a los negocios de los barrios, sino también del doble cristal que las personas pueden tener. Nadie es lo que parece y todos podemos esconder algo, así es cómo Roskam ve a sus personajes, de los que desconfía y va mostrando su verdadero ser a medida que avanza la película.
En el centro de esta tormenta de violencia y deudas pendientes se sitúa un protagonista callado y tímido, interpretado por un portentoso Tom Hardy que está reclamando premios desde este mismo momento. La construcción de su personaje es una de las más inteligentes y trabajadas que se han visto en los últimos años, siendo capaz de interpretar a un pelele del que en el fondo sabes que te puedes sentir bien protegido.
Toda una sorpresa que se ha llevado una gran ovación de la prensa y la crítica y nos hace creer que el cine americano no está totalmente perdido, aunque sea necesario que un belga tenga que ir a recordarlo, algo que nos hace plantearnos cuestiones como la universalidad del cine.
Lo Mejor: la nerviosa contención del relato.
Lo Peor: alguna situación puede acusarse de demasiado casual.
PUNTUACIÓN: 8,25/10
A SECOND CHANCE (UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD) de Susanne Bier.
Otro plato fuerte del día sin duda ha sido la presentación de la danesa, que tras ganar el Oscar por "En un Mundo Mejor" y olvidando la comedia simplona de "Amor es todo lo que necesitas", decide que San Sebastián es el escenario perfecto para comenzar la carrera internacional de este drama familiar sobre la paternidad.
Es bien sabido, después de haber seguido la carrera de la directora, que su especialidad son las cuestiones morales, situar a sus personajes en un situación en la que deben elegir seguir un camino u otro y que siempre eligen el menos correcto, acto que desencadena el drama en sus películas.
No podía ser menos y en esta "Segunda Oportunidad" y sin desvelar cuál es el dilema nos presenta a un padre de familia y también policía que toma una decisión respecto a su recién nacido hijo que hace que durante las casi dos horas estemos planteándonos diversas cuestiones, algo que le divierte mucho a su directora.
Bier nos ha querido hablar sobre cómo las decisiones que tomamos pueden tener duras y catastróficas repercusiones en otras personas, sin saber que esto pudiera ocurrir y sin poder controlarlo. Para ellos se vale de una narrativa ágil y en continuo movimiento para crear esa sensación de ahogo que siente su protagonista, el conocido por "Juego de Tronos" Nikolaj Coster-Waldau, al que enfrenta constantemente a una series de decisiones que bien muchos de los presentes en la sala han interpretado como de "monstruo". Sin embargo, nosotros creemos haber entendido al personaje, una persona buena que acaba haciendo un acto desdeñable a unas personas que a priori podrían merecerlo, todo en favor de un bien mayor. El lector puede que no esté entendiendo nada, pero es mejor no desvelar nada de la trama y que lo compruebe luego en el cine.
Susanne Bier no habla más que de "el fin justifica los medios" y de quién y cómo se ponen las reglas de la moralidad, dónde está el punto medio de realizar una mala acción sobre gente no precisamente del agrado de la sociedad, quién somos cada uno de nosotros como para decidir sobre la vida de los demás.
"Una Segunda Oportunidad" es una muy interesante y notable película, que mejorando la anterior de su directora no llega a los mismo niveles que alguna de sus anteriores como la ganadora del Oscar "En un Mundo Mejor" o "Hermanos", sobre todo por algunas partes de la historia que no acaban de cuadrar, como la relacionada con la mujer del protagonista. Sin embargo la película merece un visionado y ha hecho que se pongan las cosas interesantes en la edición de este año.
Lo Mejor: ver hasta dónde qué extremos puede llevar Bier a sus personajes,
Lo Peor: que siempre haya moralina en las películas de Bier, nunca medias tintas.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
THE CASANOVA VARIATIONS de Michael Sturminger.
La tercera película que se ha presentado en la Sección Oficial ha resultado ser una de las películas más controvertidas de los que llevamos de festival. Amada por unos, detestada y aborrecida por los demás. Somos conscientes que seremos de los pocos que la defiendan y lo entendemos, sin embargo nadie puede decir que pasará desapercibida ni que no causará polémica.
Un cruce medio experimental entre el cine, el teatro, la ópera y el género histórico donde nos sitúa a un Casanova con dos caras, la real vista en los fragmentos históricos y la teatralizada a través de una representación en vivo con arias de Mozart de "Don Giovanni".
Siendo sinceros, la primera media hora de película nos ha recordado demasiado a la maravillosa pero marciana "Io, Don Giovanni" de Carlos Saura, aunque luego sigue un rumbo diferente y mezcla el humor, la tragedia con la deliciosa música de Mozart.
Para todo aquel amante de la ópera, ésta puede ser una película de su gusto donde a través de la música recorremos el mito de Casanova: sus conquistas, sus inmoralidades, sus dudas y sobre todo al ser humano que se esconde bajo tanto cinismo.
La película goza de un sentido del humor, que sin pretenderlo resulta irónico y muy interesante, como la autocrítica que realiza sobre los espectáculos teatrales, uno de los momentos más divertidos de la película.
Pero, que nadie se confunda, no estamos ante una comedia, sino ante un drama de sentimientoS en los que un magistral John Malkovich se hace acompañar de actores y cantantes de ópera para recorrer a ritmo de Mozart cada uno de los pasajes de la vida del mítico seductor.
Una propuesta arriesgada, que sin embargo vemos necesaria en un festival como este para aportar otros puntos de vista y formas de entender el arte como medio donde pueden mezclarse cada una de las vertientes, desde el cine hasta la literatura.
En estas "variaciones" que vemos sobre Casanova, no podrían haber sido posibles sin alguien tan excéntrico y acostumbrado a la farsa como John Malkovich que se convierte desde ahora en el mejor y más extraño Casanova de la historia. Tiene un largo monólogo que debería hacerle recoger muchos premios, aunque tememos que por lo arriesgado de la propuesta la película corre el peligro de quedar aparcada y vivir solamente por los círculos más festivaleros.
Comprensiblemente detestada por parte de mucha gente, comete el error de no darle ni un respiro a su innovadora propuesta y Sturminger no es capaz o parece no querer ver que buena parte del público no conseguirá conectar con ese ordenado caos de su mente del que ha salido este película.
A nosotros sin embargo, nos ha maravillado y la hemos disfrutado.
Lo Mejor: la fusión de géneros y artes, además de la autoconciencia de sátira.
Lo Peor: la fácil desconexión con la propuesta.
PUNTUACIÓN TOTAL: 7.75/10
Además, hemos visto de la Sección Perlas "Pasolini" sobre el último día del mítico y malogrado director italiano y "Una Chambre Bleue" dirigida por el actor Mathieu Almanric, de las que os hablamos en otro artículo, no queriendo alargar demasiado esta crónica de un domingo tan soleado.
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