Este fin de semana y tras mucho retraso desde su presentación en el Festival de San Sebastián se estrena la película alemana "Phoenix" que recibió la Premio Especial del Jurado y fue una de las películas más comentadas durante dicho festival por levantar tanto amores como fríos comentarios. Ahora coincidiendo con su estreno en España rescatamos parte de la crónica de aquel día en el que tuvo su estreno internacional y de esta forma readaptarlo como crítica de cara a su estreno comercial en cines.
Nelly (Nina Hoss) es una cantante que tras salir desfigurada de un campo de concentración nazi se somete a una intervención quirúrgica que le reconstruye la cara y obtiene de esta forma un nuevo rostro y con él una nueva identidad. Nelly busca a su marido, que supuestamente la traicionó, hasta que un día en el club de música "Phoenix" lo encuentra. Éste no reconoce a su mujer y le propone hacer un trato, hacerse pasar por su difunta mujer para cobrar una herencia millonaria.
Christian Petzold sorprendió en 2012 a la crítica internacional con el drama "Bárbara" que triunfó en el Festival de Berlín y fue presentado en otros tantos como la Seminci de Valladolid.
Para esta ocasión vuelve a contar con la pareja protagonista de aquella película y adentra a Nina Hoss y Ronald Zehrfeld en un Berlín de postguerra en el que al igual que la protagonista nos muestra una sociedad ultrajada y masacrada que ha de vivir con las consecuencias de la guerra en sus propias carnes, mientras su piel va curando y transformándose.
La historia que propone Petzold bien podría resultar inverosímil a lo que cirugías y cambios estéticos podría suponer, pero si en su momento pudimos pasar con la premisa del thriller plástico "La Piel que Habito", esta vez también podríamos darle una oportunidad. Sin embargo, el director la pierda debido a la frialdad y al trato excesivamente áspero que ha imprimido en las imágenes de la película. Si el cambio físico nos parecía lo más realista de esta historia, debe ocurrir algo para que se pierda la total credibilidad en las más de una situaciones en las que envuelve a la pareja protagonista
Seguramente no todo se deba a la frialdad de su director a la hora de contar la historia, ya que incluso en alguna escena se puede ver efectivo ese distanciamiento entre protagonistas y espectador, lo que ocurre es que para poder llevar a cabo una historia basada en un guión tan excesivamente débil y tramposo se requería una habilidad extra que no ha sabido demostrar, a pesar de la estética pulcra y academicista que recuerda a las grandes películas sobre la Segunda Guerra Mundial
Christian Petzold ha querido contar una historia de emociones y sentimientos encontrados como el amor, la culpa y la redención y cual metáfora sobre el ave fénix ha construido una antiheroína con la que resulta muchas veces identificarse, pero que tampoco contradice con lo que originalmente quiere la película. Para ello ha contado con una Nina Hoss que resulta ser lo mejor de esta fría y poco emocionante película sobre las consecuencias de los actos propios, que si en algo vale es en su escena final, que bien podría ser una de las más chocantes, friamente emotivas y mejores de la historia del cine. Una pena que el resto no funcione.
+ Nina Hoss, la sutileza con que maneja un personaje nada agradecido.
- Su insistente incoherencia
PUNTUACIÓN TOTAL: ★ ★
Nelly (Nina Hoss) es una cantante que tras salir desfigurada de un campo de concentración nazi se somete a una intervención quirúrgica que le reconstruye la cara y obtiene de esta forma un nuevo rostro y con él una nueva identidad. Nelly busca a su marido, que supuestamente la traicionó, hasta que un día en el club de música "Phoenix" lo encuentra. Éste no reconoce a su mujer y le propone hacer un trato, hacerse pasar por su difunta mujer para cobrar una herencia millonaria.
Christian Petzold sorprendió en 2012 a la crítica internacional con el drama "Bárbara" que triunfó en el Festival de Berlín y fue presentado en otros tantos como la Seminci de Valladolid.
Para esta ocasión vuelve a contar con la pareja protagonista de aquella película y adentra a Nina Hoss y Ronald Zehrfeld en un Berlín de postguerra en el que al igual que la protagonista nos muestra una sociedad ultrajada y masacrada que ha de vivir con las consecuencias de la guerra en sus propias carnes, mientras su piel va curando y transformándose.
La historia que propone Petzold bien podría resultar inverosímil a lo que cirugías y cambios estéticos podría suponer, pero si en su momento pudimos pasar con la premisa del thriller plástico "La Piel que Habito", esta vez también podríamos darle una oportunidad. Sin embargo, el director la pierda debido a la frialdad y al trato excesivamente áspero que ha imprimido en las imágenes de la película. Si el cambio físico nos parecía lo más realista de esta historia, debe ocurrir algo para que se pierda la total credibilidad en las más de una situaciones en las que envuelve a la pareja protagonista
Seguramente no todo se deba a la frialdad de su director a la hora de contar la historia, ya que incluso en alguna escena se puede ver efectivo ese distanciamiento entre protagonistas y espectador, lo que ocurre es que para poder llevar a cabo una historia basada en un guión tan excesivamente débil y tramposo se requería una habilidad extra que no ha sabido demostrar, a pesar de la estética pulcra y academicista que recuerda a las grandes películas sobre la Segunda Guerra Mundial
Christian Petzold ha querido contar una historia de emociones y sentimientos encontrados como el amor, la culpa y la redención y cual metáfora sobre el ave fénix ha construido una antiheroína con la que resulta muchas veces identificarse, pero que tampoco contradice con lo que originalmente quiere la película. Para ello ha contado con una Nina Hoss que resulta ser lo mejor de esta fría y poco emocionante película sobre las consecuencias de los actos propios, que si en algo vale es en su escena final, que bien podría ser una de las más chocantes, friamente emotivas y mejores de la historia del cine. Una pena que el resto no funcione.
+ Nina Hoss, la sutileza con que maneja un personaje nada agradecido.
- Su insistente incoherencia
PUNTUACIÓN TOTAL: ★ ★