La actriz Leticia Dolera da el salto a la dirección en el cine tras sus trabajos detrás de las cámaras en cortometrajes como "A o B" o "Lo Siento, te Quiero". Para su presentación tuvo lugar en el Festival de Málaga donde fue una de las películas más destacadas, consiguiendo varios premios como el de Mejor Guión Novel y siendo una de las favoritas de la crítica y el público.
María de las Montañas (Leticia Dolera) tiene treinta años, está sin trabajo, novio y vida social, por lo que tiene que regresar a su casa con su madre viuda (Silvia Munt) y su hermano con síndrome de Down y gay (Jordi Llodrà). Es el punto de su vida en el que decide ser una persona normal y cumplir una lista de requisitos que debe cumplir, para ello le ayuda Borja (Manuel Burque) un chico obeso y algo raro que le demostrará que en la imperfección puede resultar mucho más interesante que la normalidad.
La existencia de "Requisitos para ser una persona normal" supone un paso lógico a la carrera de Leticia Dolera tanto delante como detrás de las cámaras. Es normal que muchos actores sientan curiosidad por experimentar qué es lo que se siente al jugar a ser director, sin embargo la mayoría de ellos se queda en eso, pequeños caprichos y juguetes. Todo lo contrario sucede con Leticia Dolera que en sus pequeños experimentos ya se podía observar que se escondía una directora con gran imaginación e ideas reclamando atención y queriendo salir a la luz para plasmar en un largometraje todo lo que venía contando con esas pequeñas historias.
Sin embargo, la transición entre corto y largometraje es complicada y lo que funciona en un medio a veces no cuaja en el otro y mantener durante 90 minutos el ritmo dinámico, acelerado y transgresor de sus cortometrajes podía ser una tarea difícil. Pero, Leticia Dolera ha conseguido sorprender y demostrar todo lo contrario y ofrecer al mundo una película que tras su aparente envoltorio de comedia hipster desenfada se esconde más de una inteligente y profunda lectura sobre aspectos fundamentales del ser humano del siglo XXI, ¿o quizás del de todos los tiempos?
"Requisitos para ser una persona normal" comienza con una primera escena apabullante, arrolladora y que sienta las bases de lo que van a suponer la siguiente hora y media de película. Nos hace dudar si será capaz de mantener el ritmo durante tanto tiempo, la respuesta es afirmativa. Para ello se vale de un trabajadísimo e inteligente guión donde no deja ningún cabo suelto y se puede oler en cada rincón, situación, diálogo y personaje un amor enorme a la vida. A la vida en sus imperfecciones, porque de eso nos quiere hablar Leticia Dolera en esta aventura de su heroína María de las Montañas en descubrir en qué consiste ser normal.
A través de sus innumerables gags situaciones cómicas e hilarantes que no dejan de sucederse vamos viendo cómo va dejando poco a poco un poso profundo y una interesante reflexión que no resulta precisamente impostada debido a que demuestra que su propia directora anda buscando su propia identidad en el mundo, como su alter ego en la película, uno de los personajes más carismáticos, divertidos, frágiles y a la vez con más ganas de luchar y seguir hacia adelante que ha dado el cine. Recuerda a la protagonista de la deliciosa y divertida "Frances Ha", homenaje o referente que no pretende esconder, algo que le dota de vida a la película en sus refentes de comedia romántica independiente americana, tanto en forma como en estilo, demostrando que modelos de comedia americana son fácilmente adaptables al imaginario español, algo que hace pensar que las ganas de reír es algo internacional y una vía de escape ante un mundo que a veces se puede poner insostenible como le ocurre a la protagonista de esta película que ante difíciles situaciones le echa cara y valentía y continúa hacia delante.
El debut en la dirección de Leticia Dolera se sitúa como uno de los más interesantes vistos en los últimos años y nos hace ver la gran directora que hay detrás del envoltorio de gran actriz y para ello se apoya de forma muy inteligente de todos los medios con los que se puede hacer una película, dando a cada uno su justo tratamiento. Desde el guión, la música delicada y apropiada, un montaje ágil y de los más imaginativos que hemos visto en los últimos años, una fotografía colorida, pasando por una dirección artística que ha conseguido una estética deliosa. Además de todos estos logros estéticos se observa una directora que proviene del mundo de la interpretación y consigue fusionar a unos maravillosos y experimentados secundarios ( bravo por Alexandra Jiménez, Miki Esparbé, Silvia Munt) con la gran revelación y sorpresa que supone Manuel Burque, que da la réplica durante toda la película a Leticia Dolera y demuestra que la fórmula de príncipe azul perfecto está acabada y que el chico gordito, friki y simpático puede ser una buena opción para la supuesta chica perfecta.
"Requisitos para ser una persona normal" resulta una de los mejores filmes de este año, una película ágil, elegante, divertida y deliciosa. Un canto de amor al ser humano en sus imperfecciones, una oda a la originalidad y a la ruptura de las cadenas que nos atan a la más perfecta y aburrida normalidad. Porque como plantea el hermano gay y con síndrome de Down de la protagonista de la película: ¿por qué quieres ser normal? Yo no quiero ser normal.
+ El alma de la película más allá de los divertidos gags
- Que se le acuse de excesivamente hipster.
PUNTUACIÓN TOTAL: ★ ★ ★ ★
sábado, 6 de junio de 2015
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