El fin de semana pasado se estrenó el drama romántico con tintes fantásticos "El Secreto de Adaline" de Lee Toland Krieger protagonizada por Blake Lively conocida por su papel en la serie para adolescentes "Gossip Girls" y contando con la intervención de Harrison Ford.
Adaline Bowman (Blake Lively) es una mujer de veintinueve años que nació a principios del siglo XX que tras un accidente de coche adquiere la capacidad de no envejecer. Tras una larga vida de más ochenta años huyendo y cambiando de identidad conoce a Ellis Jones (Michiel Huisman), un hombre que le hará replantearse la continua huida en la que ha convertido su vida.
En los créditos de "El Secreto de Adaline" podemos encontrar a J. Mills Goodloe, uno de los autores guionistas de la película y de otras como "Lo Mejor de Mí", película romántica basada en las novelas de Nicholas Sparks, uno de los escritores más adaptados por el celuloide contando entre sus éxitos "Querido John" o "El Diario de Noa". Algunas de las características de este cine se puede observar en la película de Krieger: una historia de amor, tiempos pasados, flashbacks y algo de dramatismo. Sin embargo, "El Secreto de Adaline" se aleja de aquellas y toma distancia en la manera en que lleva a cabo su historia con grandes dosis de delicadeza y sobre todo el trasfondo que en la gran parte de su metraje intenta transmitir.
El aroma de una reflexión sobre el paso del tiempo tanto físico como interno, la belleza o afrontar las edades de la vida. Esas edades de las que el título habla y que en su traducción al español han sido omitidas. Plantea cuestiones interesante como esos momentos importantes de la vida en el que se cruzan determinadas personas y van forjando y marcando a cada uno. Sin embargo, ¿qué ocurriría si nunca se envejeciera? Estaríamos abocados a una continua repetición que al igual que la protagonista nos acabaría por conducir a una apática y melancólica existencia donde pesarían más los recuerdos, una vida con excesivo pasado y a pesar del futuro una poca trascendente existencia.
Esta mezcla de géneros entre el drama, lo romántico y el thriller fantástico convierten a la hermana pequeña de "El Curioso Caso de Benjamin Button" en una más que interesante película sobre el paso del tiempo en la que su magnífica factura técnica desde la fotografía hasta el vestuario hacen que se le perdonen algunos fallos como el haber desaprovechado la oportunidad de meter cierto contenido histórico por las décadas por las que va pasando su protagonista, algo que era uno de los puntos fuertes de la película de David Fincher.
Para adentrarse en la piel de la vampírica protagonista el director ha dado la oportunidad de lucirse a Blake Lively que en su primer gran papel como protagonista demuestra poseer la suficiente fuerza dramática que transmite a través de su voz quebraza y mirada frágil.
+ La combinación de fortaleza y fragilidad de su protagonista.
- Desaprovecha la oportunidad de rememorar hechos significativos de la reciente historia americana.
PUNTUACIÓN TOTAL: ★ ★ ★ y 1/2
miércoles, 5 de agosto de 2015
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