La nueva película de Cesc Gay se estrena en cines tras su espectacular estreno en el Festival de San Sebastián, donde fue una de las películas favoritas tanto por parte de la prensa como del público, obteniendo además dos premios importantes. Por un lado, el de mejor actor ex aequo para Ricardo Darín y Javier Cámara, y el premio Feroz Zinemaldia.
Tomás (Javier Cámara) regresa a España después de mucho tiempo para reencontrarse con su mejor amigo Julián (Ricardo Darín). Julián, actor de renombre, le han diagnosticado un cáncer y se encuentra ya en su última etapa de la vida. Durante unos días que pasarán juntos, Tomás ayudará a Julián a encontrar dueño a su perro Truman, pero además supondrá su último adiós
Las películas de Cesc Gay parten de pequeñas y comunes historias, en general no cuentan nada que no podamos ver en cualquier programa televisivo o en los periódicos. Sin embargo, película tras película ha logrado que esas pequeñas ideas de las que emergen sus películas, se conviertan en emocionantes historias en las que personas normales como tú y como yo, consigan justificar un película en sí. Todo es gracias a esa capacidad que posee de retratar una realidad tal cual es, pero planteando preguntas al espectador para que se pueda sentir identificado con sus dramas y comedias agridulces.
De esta manera "Truman" se suma en la línea de sus anteriores filmes y en este caso comienza con una primera cuestión, ¿qué harías si supieras que dentro de poco habrás muerto?, para poco a poco ir planteando otras tan inherentes al ser humano como la amistad, el amor, el olvido, la lucha o incluso la paternidad. Como un mago de los sentimientos, Cesc Gay consigue tratar todos estos y muchos más temas sobre la vida, a través de dos personajes que tras mucho tiempo sin verse vuelven a encontrarse. Así de esta manera, "Truman" supone un paso más en lo que vimos en su anterior película "Una Pistola en Cada Mano", y vemos cómo los dos protagonistas pasan unos días juntos y van viviendo pequeños momentos protagonizados por muchos de los actores habituales del cine de Cesc Gay.
Esos pequeños momentos, algunos ni de cinco minutos de duración, son los que van desengranado precisamente todo lo que Gay nos quiere contar, todo lo que da sentido a una de sus mejores películas. Un pequeño análisis sobre la amistad, las relaciones humanas, la manera en que las personas que no rodean afrontan las malas noticias, pero sobre todo y como en sus anteriores películas, es una película sobre el amor. Sin dar paso a sentimentalismos baratos, y a través de ese sutil sentido del humor que le caracteriza, incluso a veces macabro como en la secuencia de la elección del entierro del propio protagonista, de esta manera humaniza más a sus personajes y agita sutilmente al espectador para que algo se remueva dentro de él. Ese algo, la vida misma, con sus aristas, sus complejidades, y sobre todo, lo que plantea esta película, la sencillez de nuestra existencia y la capacidad que tenemos en complicarnosla.
Cesc Gay se consolida otra vez como uno de los grandes contadores de historias del cine español y es esta película una consolidación de lo ya trabajado en "Una Pistola en Cada Mano", suponiendo uno de sus mejores trabajo hasta el momento, ¿quizás sería muy arriesgado el decir su mejor película, o muy cerca de "En La Ciudad"? De una manera sutil, sabe conducir al espectador por todos los estados anímicos que recorren los dos personajes en ese encuentro final, pero dotándolo de una magistral sutileza para lograr un equilibrio perfecto entre drama y comedia. Demuestra así que la risa como vía de escape ante situaciones límites de la vida, que se escapan de nuestras manos, y de esta forma uno entiende el drama por el que pasan los personajes; unos personajes genialmente interpretados por dos pesos pesados, unos soberbios Ricardo Darín y Javier Cámara, que en cada secuencia, cada línea, cada gesto o suspiro humanizan a dos personas que el espectador querrá llevarse a cara. Sin olvidar por supuesto de la larga lista de actores que secundan con sus pequeños minutos a los protagonistas, siendo a través de ellos la manera en que Cesc Gay maneja los claroscuros de este drama.
+ La melancolía que transpira la película.
- Que haya alguna secuencia en la que haya quien quiera buscarle dobles lecturas.
PUNTUACIÓN TOTAL: * * * *
Tomás (Javier Cámara) regresa a España después de mucho tiempo para reencontrarse con su mejor amigo Julián (Ricardo Darín). Julián, actor de renombre, le han diagnosticado un cáncer y se encuentra ya en su última etapa de la vida. Durante unos días que pasarán juntos, Tomás ayudará a Julián a encontrar dueño a su perro Truman, pero además supondrá su último adiós
Las películas de Cesc Gay parten de pequeñas y comunes historias, en general no cuentan nada que no podamos ver en cualquier programa televisivo o en los periódicos. Sin embargo, película tras película ha logrado que esas pequeñas ideas de las que emergen sus películas, se conviertan en emocionantes historias en las que personas normales como tú y como yo, consigan justificar un película en sí. Todo es gracias a esa capacidad que posee de retratar una realidad tal cual es, pero planteando preguntas al espectador para que se pueda sentir identificado con sus dramas y comedias agridulces.
De esta manera "Truman" se suma en la línea de sus anteriores filmes y en este caso comienza con una primera cuestión, ¿qué harías si supieras que dentro de poco habrás muerto?, para poco a poco ir planteando otras tan inherentes al ser humano como la amistad, el amor, el olvido, la lucha o incluso la paternidad. Como un mago de los sentimientos, Cesc Gay consigue tratar todos estos y muchos más temas sobre la vida, a través de dos personajes que tras mucho tiempo sin verse vuelven a encontrarse. Así de esta manera, "Truman" supone un paso más en lo que vimos en su anterior película "Una Pistola en Cada Mano", y vemos cómo los dos protagonistas pasan unos días juntos y van viviendo pequeños momentos protagonizados por muchos de los actores habituales del cine de Cesc Gay.
Esos pequeños momentos, algunos ni de cinco minutos de duración, son los que van desengranado precisamente todo lo que Gay nos quiere contar, todo lo que da sentido a una de sus mejores películas. Un pequeño análisis sobre la amistad, las relaciones humanas, la manera en que las personas que no rodean afrontan las malas noticias, pero sobre todo y como en sus anteriores películas, es una película sobre el amor. Sin dar paso a sentimentalismos baratos, y a través de ese sutil sentido del humor que le caracteriza, incluso a veces macabro como en la secuencia de la elección del entierro del propio protagonista, de esta manera humaniza más a sus personajes y agita sutilmente al espectador para que algo se remueva dentro de él. Ese algo, la vida misma, con sus aristas, sus complejidades, y sobre todo, lo que plantea esta película, la sencillez de nuestra existencia y la capacidad que tenemos en complicarnosla.
Cesc Gay se consolida otra vez como uno de los grandes contadores de historias del cine español y es esta película una consolidación de lo ya trabajado en "Una Pistola en Cada Mano", suponiendo uno de sus mejores trabajo hasta el momento, ¿quizás sería muy arriesgado el decir su mejor película, o muy cerca de "En La Ciudad"? De una manera sutil, sabe conducir al espectador por todos los estados anímicos que recorren los dos personajes en ese encuentro final, pero dotándolo de una magistral sutileza para lograr un equilibrio perfecto entre drama y comedia. Demuestra así que la risa como vía de escape ante situaciones límites de la vida, que se escapan de nuestras manos, y de esta forma uno entiende el drama por el que pasan los personajes; unos personajes genialmente interpretados por dos pesos pesados, unos soberbios Ricardo Darín y Javier Cámara, que en cada secuencia, cada línea, cada gesto o suspiro humanizan a dos personas que el espectador querrá llevarse a cara. Sin olvidar por supuesto de la larga lista de actores que secundan con sus pequeños minutos a los protagonistas, siendo a través de ellos la manera en que Cesc Gay maneja los claroscuros de este drama.
+ La melancolía que transpira la película.
- Que haya alguna secuencia en la que haya quien quiera buscarle dobles lecturas.
PUNTUACIÓN TOTAL: * * * *