Tras participar en la Sección Oficial de la última edición del Festival de Sitges, se estrena el debut en el cine de Hèctor Hernández "El Cadáver de Anna Fritz", precedida de muy buenos comentarios, uno original propuesta de terror que coincide en su estreno con el puente de Todos los Santos, o el cada vez más notorio Halloween.
Nosotros lo hemos incluído en una posición muy notoria en el Ranking al Mejor Director Novel en los próximos Premios Goya
Pau (Albert Carbó)trabaja como celador en un hospital, está encargado de la morgue donde depositan los cadáveres. Una noche, trasladan el cuerpo de la famosa actriz Anna Fritz (Alba Rivas), que ha muerto de una sobredosis. Acto seguido manda una foto a dos de sus amigos, que acuden para ver a la famosa actriz, que se encuentra desnuda antes ellos y las dudas de ser los últimos en acostarse con ella les asaltan. Ésta será la peor decisión de su vida.
La premisa de esta pequeña película es bien sencilla, un escenario como una morgue y cuatro jóvenes intérpretes "encerrados" en ella. Sin embargo, bajo la piel de película de terror de bajo presupuesto, encontramos una obra bastante notable, sorprendente y muy bien orquestada por su director, tanto en el guión como a nivel de dirección. A través de pocos elementos, construye una retorcida trama que cuenta con una de las secuencias más perturbadoras y bizarras del cine de terror, que cualquier espectador sabrá identificar cuando vea la película. A partir de ese momento se desata una persecución a vida o muerte entre los protagonistas, donde su director juega muy bien las cartas y se le nota buen conocedor de las reglas del thriller psicológico, alejándose poco a poco del terror, para dotar a la película de una atmósfera claustrofóbica, haciendo que uno se pueda poner en la piel de sus protagonistas.
Hèctor Hernández demuestra que con pocos medios se puede rodar una buena película, aprovechando los pocos elementos con los que cuenta, pero sobre todo, a través de un inteligente guión que juega con el espectador, retorcido e inteligente, pero que en ningún momento se antoja tramposo. Sorprende la buena mano a nivel de dirección, además de ser muy aplaudible la valentía a la hora de rodar una primera película con un argumento tan peculiar, que a más de un productor le daría miedo llevar adelante. Pero, el buen hacer de Hèctor Hernández a la hora de dosificar el suspense y la capacidad de ofrecer alguna que otra imagen perturbadora, convierten a "El Cadáver de Anna Fritz" en uno de los debuts más interesantes de la temporada, siendo además un pequeño caramelito para todo fan del cine de género.
La película está planteada como un juego psicológico, en el que se invita al espectador a ahondar en la naturaleza oscura del ser humano, en la que incluso en personas comunes y corrientes, de un momento a otro, algo puede hacer que se despierte un monstruo. Hernández bebe obviamente de referentes como el cine de David Linch, o incluso del mismo Hitchcock, sin dejar de lado otros más actuales y gamberros como el primer "Saw", y sale ganando en la hazaña con una película que es capaz de dar varios y sorprendentes giros argumentales, de esta forma entrecortando el aliento al espectador, que no se quedará indiferente después de su visionado.
Si algo se le puede echar en cara a "El Cadáver de Anna Fritz" es la sensación que se tiene que podría haber sido una película mucho más grande si hubiera contado con un mayor presupuesto, pero por otro lado podría haber perdido la esencia de lo que se puede oler de ella, un pequeño y juguetón experimento que ha dado a conocer a un director con excelentes ideas en la cabeza.
+ La macabra escena que desencadena toda la trama, brutal.
- Algún detalle científico no muy creíble.
PUNTUACIÓN TOTAL: * * * y 1/2
domingo, 1 de noviembre de 2015
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