La que sea seguramente la película a nivel internacional más destacada del año se ha estrenado en España, después de haber acumulado numerosos reconocimientos y premios como el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes, el Globo de Oro o ser la favorita para ganar el Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa.
En el campo de concentración de Auschwitz, un judío húngaro (Géza Röhring) forma parte del grupo Sonderkommando, que se encarga de quemar los cadáveres de los prisionaros asesinados en la cámara de gas y limpiar éstas además. En medio de un plan de fuga, buscará deseperadamente un rabino que pueda realizar un entierro a un chico que ha sido gesado y que dice que es su hijo.
Desde que finalizó la contienda, la indutria de gran cantidad de países ha recreado la Segunda Guerra Mundial desde muchas perspectivas, siendo Hollywood quien se lleva la palma de adentrarse en tan terrorífica y lamentable etapa de la historia. A través de esta películas hemos podido conocer los entresijos tanto de trincheras como de los campos de concentración, ver el horror. Quien haya visitado alguno de estos centros, habrá podido experimentar una sensación diferente a la vista en estas películas, que por un lado artísticamente nos dan una idea perfecta de los que fueron, pero la realidad siempre es peor.
Eso es lo que se ha propuesto László Nemes en su debut en el cine, adentrarse en el horror y las atrocidades que se realizaban en los campos de concentración, y darnos un pasaje directo al infierno. Quien busque una película academicista de la Segunda Guerra Mundial, con su ya parece que obligatorio sentimentalismo y su justa dosis de emotividad, se dará cuenta que ésta no es su película.
Estamos ante una película que pretende hacernos partícipes del horror nazi en primera persona, siendo un personaje más de la historia, porque a través de esa cámara en mano que sigue los pasos de su protagonista a través de unos largos planos secuencia, uno es capaz de experimentar y sentir como si estuviera en ese campo de concentración. Ni el más trabajado 3D sería capaz de superar la experiencia tan realista que se vive con "El Hijo de Saúl".
László Nemes no busca artificios impostados, ni argumentos excesivamente complicados, su historia es bien sencilla, la deseperada búsqueda de un rabino por parte de un recluso para dar entierro a su supuesto hijo a la vez que participa en un plan de fuga. La idea es sencilla, pero Nemes se centra en todos los recursos técnicos para narrar el horror, a través de un sonido realista del que se escuchan gritos y lamentos de fondo o la fotografía que se sitúa en la nuca de su protagonista somos capaces de sentir el dolor, la rabia y la impotencia, algo muy parecido a lo que tuvieron que vivir millones de personas que estuvieron encerradas en campos de concentración.
Seguramente "El Hijo de Sául" no sea la película más disfrutable que pueda uno encontrar sobre este periodo de la historia, además uno sale de la proyección con una extraña sensación, pero esta es quizás una de las mejores aproximaciones al horror nazi, siendo un film que aunque sea de difícil digestión resulta una película necesaria, creada y concebida desde lo más profundo de las entrañas, que precisamente busca removérselas al espectador, y hacerle vivir una experiencia que tardará días en olvidar.
Sin embargo, László Nemes busca la luz a través de todo el horro que recrea, lo hace a través de la tierna mirada de su protagonista en la desesperada búsqueda de alguien que de un digno entierro a su hijo. A través de ese camino, se demuestra que incluso ante situaciones deseperadas, donde incluso se pierde la humanidad, siempre persiste un halo de esperanza para creer en el hombre. Magnífico Géza Röhring, que sale virtuoso en su primer papel en el cine, con un papel complicado sobre el que se carga el 100% de la película.
+ Su planteamiento estético y visual. La tierna mirada de su protagonista.
- Quizás sea excesivamente dura para el público más sensible.
PUNTUACIÓN TOTAL: * * * *
lunes, 25 de enero de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios :
Publicar un comentario