Una de las grandes triunfadoras de la noche de los Oscar, aunque sin conseguir el máximo galardón, Iñárritu ha conseguido la hazaña de ganar dos años consecutivos como el mejor director. Además, "El Renacido" pasará a la historia por ser la película por la que finalmente Leonardo DiCaprio consiguió el Oscar tras una larga lista de nominaciones infructuosas.
Nadie puede dudar que Alejandro González Iñárritu es uno de los directores más importantes del panorama actual. Desde que se dio a conocer con su ópera prima y ya nominada al Oscar "Amores Perros" han encarrilado una carrera imparable, pasando por otras dos obras más con el esquema de duras historias cruzadas, hasta consolidarse el año pasado con "Birdman".
Todas estas películas le han labrado un nombre, aportando la suficiente confianza como para llevar a cabo esta superproducción de autor con un coste de 135 millones de dólares.
En "El Renacido" asistimos a todo un homenaje a las películas de los años setenta, al mejor western, al cine de supervivencia. Porque todo esto y más es esta épica epopeya en la que Iñárritu convierte a Leonardo DiCaprio en todo un Ulises que deberá afrontar mil y una penurias, con la diferencia en que si el primera realizaba un viaje de camino a su hogar, el protagonista de "El Desconocido" vuelve desde los infiernos para llevar a cabo su venganza.
Iñárritu no se deja acobardar por un imponente presupuesto, ni por un elenco prodigioso, él es fiel a ese espíritu inquieto e inquietante que ha imprimido a todas sus películas. A través de una sucesión de constantes y bellas imágenes acompañamos a un Leonardo DiCaprio que apenas articula palabra, pero que nos deja perplejos una vez más, en su particular cacería. Ese camino a través de la más salvaje y hermosa naturaleza nos lleva de frente a su grandiosidad, al influjo del ser humano en querer conquistarlo en esa guerra inútil entre personas. Porque "El Renacido" es toda una invitación a observar la crueldad del ser humano, mayor que la de la tierra que lo rodea, y sus luchas entre indios autóctonos y soldados americanos o franceses es toda una elegía antibelicista.
Si algo hay que echarle en cara a "El Renacido" es que en sus 153 minutos a veces se eche en falta algo de estudio en la psique de los personajes, pero si uno consigue entender el dolor y la rabia de su protagonista podrá disfrutar de una de las mejores películas de los últimos años.
Iñárritu es un excelente analista de los dramas humanos, algo que ya demostró sobre todo en sus primeras historias cruzadas como "21 Gramos"; sin embargo, esta vez ha querido dejar un poco en segundo plano esa visión de forma tan obvia para que sea el espectador el que llegue a la profundidad que exige la historia a través de sus oníricas imágenes, los bellos y desgarradores paisajes, la rabia y la violencia.
Rodada con un pulso magnífico, su director es capaz de tener pegado en la butaca al espectador durante todo gran metraje sin la necesidad de estar continuamente en modo de acción. Su ritmo pausado pero tenso es uno de los grandes logros de "El Renacido", esa constante sensación de que una amenaza mayor y terrible acecha a nuestro protagonista consigue tener a uno atento en todo momento. Porque a pesar de ser una auténtica superproducción venida desde Hollywood, en ningún momento sentimos el tufo americanista que adolece a muchas películas de este corte, algo que se puede comprobar en el martirio que le hace sufrir al personaje principal. Un papel interpretado por un Leonardo DiCaprio, que es difícil decir que ha estado mejor que nunca porque siempre ha está genial, pero que construye una interpretación de las que futuras generaciones tomarán nota en las escuelas dramáticas.
+ Su ritmo, lento pero tenso en todo momento.
- Alguna concesión impostada del guión.
PUNTUACIÓN TOTAL: * * * * y 1/2
Nadie puede dudar que Alejandro González Iñárritu es uno de los directores más importantes del panorama actual. Desde que se dio a conocer con su ópera prima y ya nominada al Oscar "Amores Perros" han encarrilado una carrera imparable, pasando por otras dos obras más con el esquema de duras historias cruzadas, hasta consolidarse el año pasado con "Birdman".
Todas estas películas le han labrado un nombre, aportando la suficiente confianza como para llevar a cabo esta superproducción de autor con un coste de 135 millones de dólares.
En "El Renacido" asistimos a todo un homenaje a las películas de los años setenta, al mejor western, al cine de supervivencia. Porque todo esto y más es esta épica epopeya en la que Iñárritu convierte a Leonardo DiCaprio en todo un Ulises que deberá afrontar mil y una penurias, con la diferencia en que si el primera realizaba un viaje de camino a su hogar, el protagonista de "El Desconocido" vuelve desde los infiernos para llevar a cabo su venganza.
Iñárritu no se deja acobardar por un imponente presupuesto, ni por un elenco prodigioso, él es fiel a ese espíritu inquieto e inquietante que ha imprimido a todas sus películas. A través de una sucesión de constantes y bellas imágenes acompañamos a un Leonardo DiCaprio que apenas articula palabra, pero que nos deja perplejos una vez más, en su particular cacería. Ese camino a través de la más salvaje y hermosa naturaleza nos lleva de frente a su grandiosidad, al influjo del ser humano en querer conquistarlo en esa guerra inútil entre personas. Porque "El Renacido" es toda una invitación a observar la crueldad del ser humano, mayor que la de la tierra que lo rodea, y sus luchas entre indios autóctonos y soldados americanos o franceses es toda una elegía antibelicista.
Si algo hay que echarle en cara a "El Renacido" es que en sus 153 minutos a veces se eche en falta algo de estudio en la psique de los personajes, pero si uno consigue entender el dolor y la rabia de su protagonista podrá disfrutar de una de las mejores películas de los últimos años.
Iñárritu es un excelente analista de los dramas humanos, algo que ya demostró sobre todo en sus primeras historias cruzadas como "21 Gramos"; sin embargo, esta vez ha querido dejar un poco en segundo plano esa visión de forma tan obvia para que sea el espectador el que llegue a la profundidad que exige la historia a través de sus oníricas imágenes, los bellos y desgarradores paisajes, la rabia y la violencia.
Rodada con un pulso magnífico, su director es capaz de tener pegado en la butaca al espectador durante todo gran metraje sin la necesidad de estar continuamente en modo de acción. Su ritmo pausado pero tenso es uno de los grandes logros de "El Renacido", esa constante sensación de que una amenaza mayor y terrible acecha a nuestro protagonista consigue tener a uno atento en todo momento. Porque a pesar de ser una auténtica superproducción venida desde Hollywood, en ningún momento sentimos el tufo americanista que adolece a muchas películas de este corte, algo que se puede comprobar en el martirio que le hace sufrir al personaje principal. Un papel interpretado por un Leonardo DiCaprio, que es difícil decir que ha estado mejor que nunca porque siempre ha está genial, pero que construye una interpretación de las que futuras generaciones tomarán nota en las escuelas dramáticas.
+ Su ritmo, lento pero tenso en todo momento.
- Alguna concesión impostada del guión.
PUNTUACIÓN TOTAL: * * * * y 1/2