En estas vacaciones de Semana Santa se estrena el melodrama "Nuestra Pequeña Hermana" que fue muy aplaudido en el pasado Festival de Cannes y recibió el Premio del Público en San Sebatián en la Sección Perlas.
Tres hermanas viven juntas en la casa de su abuela. Su padre las abandonó cuando eran unas niñas para formar otra familia. Cuando su padre muere conocen en el funeral a la hija que tuvo con su otro matrimonio, a la cual acogen en su casa a partir de ese momento.
Hirokazu Koreeda asombró al público, y a la crítica que no había estado en Cannes, en el pasado Festival de San Sebastián donde consiguió la máxima puntuación y con ella el Premio del Público, muy cerca también de otra joya del continente asiático como "Mountains May Depart". No es casualidad que esto ocurriera, los espectadores supieron apreciar el buen gusto de la última película de un experto en contar historias sobre familias como Koreeda.
En "Nuestra Pequeña Hermana" asistimos a las consecuencias de un drama del que se habla por encima durante varias ocasiones del film. Un padre abandona a su familia y forma otra, muchos años después sus tres primeras hijas acogen a la que fue fruta de la infidelidad del padre. Koreeda se aleja del drama puro, acercándose más a una historia de amor, amor entre unas hermanas que a pesar de haber sido abandonadas a una edad temprana no han sufrido ningún tipo de trastorno. Son jóvenes independientes, con su trabajo e historias de amor, se quieren entre ellas, teniendo los lógicos roces fraternos. Hubiera sido fácil haber incidido la mirada en los traumas que hubiera podido ocasionar la estresante situación familiar, otros hubieran tirado por una historia de familia desestructurada, alcohol y problemas con las drogas, Sin embargo, Koreeda se sirve de este planteamiento para hablar en el fondo de todo lo que ha caracterizado gran parte de su filmografía como el respeto por las tradiciones, el amor o la muerte.
Rodada con un gusto exquisito, apoyándose en un pausado ritmo que va desentrañando cada una de las personalidades de estas hermanas que son comprensibles y adorables a partes iguales. Cada una representa un rol que Koreeda explora, aunque no acaba de nivelar el peso de todos sus personajes or igual, incidiendo de esta forma en los temas que quiere explorar y por tanto hablar en su película. Es cierto que las hermanas medianas a veces quedan en un segundo plano de relleno, aunque alguna tenga más de un momento revelador. Esto nos demuestra que la verdadera relación que su director pretendía explorar es la de la hermana mayor con la nueva hermana, hablar del vínculo que puede haber entre dos personas que en principio deberían chocar y odiarse. Sin embargo, es a través de la pequeña que desata el drama de la que Koreeda hace uso para que su protagonista recorra el camino necesario para aceptarse a sí misma, para saber perdonar y seguir adelante.
Hirokazu Koreeda ha construido un relato inteligente, salpicado de momentos tiernos y conmovedores, capaz de hacer desbordar los sentimientos y las emociones de los espectadores. "Nuestra Pequeña Hermana" habla desde el corazón sin ningún tipo de sentimentalismo barato, gracias a la pulcritud de unas imágenes que transmiten sencillez a la vez que virtuosismo. Además, para conseguir este resultado final mucho han tenido que ver las cuatro actrices que desprenden una química perfecta en todas sus escenas.
+ Su sencilla propuesta en contraposición a sus profundas intenciones.
- Verla como otro melodrama japonés.
PUNTUACIÓN TOTAL: * * * *
sábado, 26 de marzo de 2016
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