Basada por encima en hechos reales de la posguerra española, Simón Casal se estrena en el cine con "Lobos Sucios" de la mano de actores como Marian Álvarez y Manuella Vellés.
Manuela (Marian Álvarez) y Candela (Manuela Vellés) son dos trabajadoras de una mina de wolframio que sobreviven como pueden tras la Guerra Civil. En su camino se cruzan varias personas que las involucrarán en un plan para acabar con esa mina explotada por los nazis, cuyo destrucción podría cambiar el rumbo de la Segunda Guerra Mundial.
Hacía ya tiempo que no se estrenaba una película de ficción sobre una época tan convulsa como la Guerra Civil o la posguerra, este último periodo en el que se centra este drama con ciertos tintes de misterio y magia. Sin embargo, a diferencia de otras películas de mismo corte ésta se adentra de en un terreno hasta ahora poco profundizado en otras películas como es la presencia de la sombra nazi en España en los años posteriores a la contienda bélica.
Simón Casal nos adentra en una historia en un recóndito lugar de Galicia, en el que encontramos a dos valientes mujeres que por diversas circunstancias de la vida jugarán un papel clave a la hora de acabar con el horror nazi. Libremente inspirado en la vida de dos gallegas que consiguieron salvar la vida a más de 400 judíos, aquí su director las convierte en heroínas saboteadoras de un campo de trabajo de wolframio para presos políticos de la Guerra Civil. En todo este embrollo mezcla diversos factores como la situación social y política del momento, la colaboración del régimen con los nazis y un enclave mágico en el que las meigas, los lobos y un misterioso bosque juegan un papel importante en el desarrollo de la historia.
"Lobos Sucios" supone una atípica película dentro del panorama español, si bien es cierto que no acaba de rematar en su planteamiento y sufre de los típicos pecados de novato, es un más que acertado film sobre la conciencia de las personas ante la injusticia en un contexto tan dramático como el que nos muestra. Porque a pesar de lo que muchos quieran pensar, esta no es otra película sobre la Guerra Civil, sino que Casal se atreve con un género tan manoseado por los americanos como la Segunda Guerra Mundial y lo lleva a nuestro terreno. Se podría decir que el acabado impecable de su producción y su inquieta, a la vez que inquietante, dirección de fotografía consigue estar a la altura de las mejores recreaciones de dicha época. Lejos quedan otros acercamientos acartonados, academicistas y conservadores; su director se lanza de lleno con un thriller sobre una misión de liberación adornado con unos toques de mitología y aura mágica que hacen aumentar nuestro interés sobre su historia.
Puede ser que esta no sea la película definitiva sobre la Segunda Guerra Mundial, tampoco de la dura y cruenta posguerra, pero es de alabar el esfuerzo de acercarnos a la psique de unas personas que intentan rebelarse contra un poderoso y temible enemigo. A pesar, de todo con "Lobos Sucios" se tiene la sensación de que le falta algo, no acaba por explorar al máximo los caminos que decide tomar y su guión a veces se nos antoja caprichoso en la sucesión de los hechos, siendo algunos un poco impostados. Sin embargo, a pesar de todos estos fallos no podemos más que aplaudir la valentía de una propuesta bastante interesante que trata de enfocar un periodo ya muy trillado con unos personajes que se muestran bastante vivos, desde una perspectiva diferente a la del panfleto político o maniqueísmo que nos tenían acostumbrados en otras propuestas.
+ El aura de misterio que le rodea.
- Un guión tramposo.
PUNTUACIÓN TOTAL: * * *
martes, 12 de abril de 2016
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